Fulgor dorado de chispas plácidas
en lluvia de mayo...
en lluvia de mayo...
Y un encantamiento mágico de proximidades...
El suave vibrar de la espalda...
Los silencios, miradas profundas y deseo...
Atardecer de otoño...
Roces y besos, destellos tenues
y un rumor que devora la calma...
Apenas unas palabras que no atinan a revelar
toda la profundidad del encuentro...
Nace un estremecimiento...
Un ardor ciego...
Un espasmo y la gloria de tu piel
que me regalan esa canción...