Quédate...
Y recorre con tus dedos
el contorno de mis senos,
otra vez...
Bésame...
Y desanda con tus labios
el camino hasta mis piernas,
como ayer...
Y sin decir nada
llévame al cielo,
volando juntos,
sin escalas,
hasta la cima
de la pasión...
Apasionado con matices de un bello erotismo.
ResponderEliminaryo al leerte creí que ya estabas en el cielo.
Besos.
Impresionante sensualidad que refleja, en su totalidad, un sentimiento puro, limpio...erótico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Leyendo esto también volamos
ResponderEliminarMe ha pasado un: "Quédate y sumerge los platos en el agua, agrégale un poco de detergente, lávalos bien y luego enjuágalos" pero uno así, nunca ché! Será porque lo otro es como que lo haría con tal de zafar de lavar! jaja!
ResponderEliminarIvonne:
ResponderEliminarQue ser podría negarse a tan bellas súplicas¡
El amor nos completa.
Besos querida amiga